Cada fin de semana en la polvorienta cancha
de la liga barrial La Luz, la emoción, la pasión por el fútbol
se apodera de los habitantes de ese sector de la ciudad quienes
acuden en familia para presenciar uno de los aguerridos cotejos
de esa liga.
No es el estadio de Liga de Quito, ni del Barcelona, tampoco del Real Madrid de España. Es el pequeño escenario deportivo de la liga barrial La Luz, del sector del mismo nombre al norte de la ciudad, donde el césped verde es reemplazado por una polvorienta cancha de tierra que en cada viento se levanta llegando a los ojos de los familiares que se encuentran en una pequeña tribuna alentando a sus jugadores, mientras en los alrededores los hijos de los deportistas juegan y corren sin parar.
En cada gol de los equipos no hace falta el marcador que indique quien va ganando, porque los aficionados se encargan de gritar a todo pulmón las veces que han anotado sus equipos para continuar el apoyo sin cesar. Sobretodo lo que no puede faltar en la liga La Luz es la emoción, la actitud y las ganas que ponen los jugadores en cada jornada, demostrando la pasión que tienen por el fútbol.
La liga La Luz, como otras federaciones barrialesde fútbol organizan año tras año campeonatos de fútbol, en distintas categorías con deportistas amateurs que pretenden llegar al profesionalismo, con el fin de “incentivar la actividad física, recreativa y de distensión familiar, para que la gente se aleje del alcohol y las drogas”, como impulsa Aníbal Culqui, presidente de la liga La Luz.
Esta liga que fue fundada el 5 de diciembre de 1984, esta dividida en distintas categorías. La máxima, la primera, la segunda y recientemente la categoría sub 40 y el campeonato femenino. Todas ellas tienen sus propios calendarios y para que exista una mejor organización en los partidos se turnan las canchas para poder jugar todos los fines de semana y convertir al sector en una fiesta deportiva y de orgullo local.
Desde que se fundó la liga La Luz no hay fin de semana que los vecinos del sector no escuchen el pitazo inicial en cada juego, las arengas de los familiares y los gritos de los jugadores dándose ánimo entre ellos, son parte de la fiesta futbolera que se vive en ese lugar. Antes solo se jugaba hasta que el sol les permitiese debido a la poca iluminación que había ahí, a partir de la reconstrucción y reformación del estadio, colocaron iluminarias lo que permitió a los concurrentes a esta liga disfrutar de los emocionantes y aguerridos cotejos, a toda hora.
Estas implementaciones externas, así como la organización que han llevado efectivamente los directivos anteriores como la actual, han ayudado a crecer interna como externamente a la liga para que sea reconocida y cumpla sus objetivos deportivos. Como es participar en el “Campeonato de Campeones” que organiza cada año la Federación de Ligas Barriales (FEDEBYP). “Este es nuestro objetivo, alcanzar el campeonato de campeones y ser representantes en la matriz”, dijo Culqui, mientras se disputaba uno de los partidos correspondientes, entre los equipos “Dueños de la Pasión vs “Los Tulipanes”, pertenecientes a la categoría máxima de la liga.
Sobresalir como matriz barrial, no es el único objetivo que tiene la liga. También es impulsar a los jugadores jóvenes que tienen condiciones futbolísticas, para que ellos puedan llegar a un equipo profesional. Como es el caso del joven jugador del equipo “Los Tulipanes”, Isaac Ramírez, quien desde niño asiste a la liga barrial, en un principio para ver los juegos desde las gradas junto a su madre y ahora es parte del equipo rojo y blanco, cada vez que le toca jugar.
"La intención de la liga La Luz es promover que los jóvenes
se alejen de los vicios y práctiquen un deporte, como el fútbol" (Aníbal Culqui, presidente de la liga La Luz)
Isaac Ramírez: un ejemplo de sacrificio y entrega en la liga La Luz:
Con apenas 16 años Ramírez demuestra sus ganas, su actitud y su gran despliegue físico al correr toda la cancha, mientras su madre vocifea. ¡“Vamos Isaac, vamos, no te dejes quitar la bola”!, es el impulso que tiene el joven para anotar un gol y ser el orgullo de su progenitora. Sus mejores recuerdos fueron cuando anota un gol para su equipo y dedicarlo a su madre. “El otro día a pesar de que hubo como un amarre del otro equipo, anote un gol y lo celebre con muchas ganas”, rememora sonriente esa hazaña Ramírez, quien aparte de jugar los fines de semana en la liga La Luz, también entrena en la sub 16 del club quiteño de primera división, Independiente del Valle.
Los sueños del joven futbolista van más allá de jugar en la polvorienta cancha de la Luz y de ser parte del club de Sangolquí. “Quiero pertenecer a un equipo grande del Ecuador”, dijo con voz convencido mientras se prepara para jugar el segundo tiempo del partido de su equipo frente al club “Dueños de la pasión”.
Así, el adolescente con su uniforme enlodado salta a la polvorienta cancha desde varios años atrás, imaginándose algún día salir del túnel a un gran campo de césped y escuchar en los altos parlantes corear su nombre y de su equipo, mientras esto sucede comparte con sus compañeros del equipo “Los Tulipanes” la alegría de jugar en la liga barrial La Luz.
"Mi sueño es llegar
a un equipo profesional y demostrar mis condiciones en el fútbol" (Isaac Ramírez Jugador del equipo "Los Tulipanes")
Como Isaac muchos chicos cada fin de semana demuestran sus aptitudes con el balón de fútbol, sin importarlesen que cancha jueguen, el clima que este haciendo en ese sector de la ciudad, que no tengan auspicio ni publicidad, lo importante son las ganas que ponen en cada jugada para pasar un momento de distracción y de diversión junto a sus familiares y sus compañeros, disfrutando el deporte que más le apasionan. El fútbol.
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